Ante todo, antes de comenzar este post me gustaría aclarar la intención de este, ya que puede llegar a confusión. Con esta entrada, no pretendo ensalzar mis acciones, sino a través de mi experiencia personal y la de mi familia transmitiros dos valores esenciales en mi vida la solidaridad y la unión familiar. Espero que os guste y os animéis a participar en este tipo de acciones.
Todo comenzó una mañana cuando recibí un correo en el que me animaban a colaborar en la gran campaña de recogida alimentos organizada para el banco de alimentos de Madrid, el pasado fin de semana. Tras verlo, pensé en cómo esta actividad se podía convertir a parte de una gran ayuda en un encuentro familiar . Para meteros en contexto, os hablare un poco de esta gran familia, mi padre tiene siete hermanos todos ellos con hijos mayores que a su vez algunos de ellos también tienen hijos por lo que en nuestras reuniones nunca falta gente. Comenté la idea con el grupo y todos encantados accedieron a ayudar, eligiendo un centro comercial que necesitase mucha colaboración. Nuestro turno adjudicado fue uno de los mas difíciles: el sábado 28 de noviembre de 18:00 a 22:00. La mañana comenzó con una comida con los abuelos y nos dirigimos todos al lugar de encuentro donde nos esperaba nuestra coordinadora Mari Luz, una bellísima persona comprometida a ayudar a los más necesitados, sobre todo a los mas vulnerables, los niños.
Una vez allí el caos llegó ya que teníamos que repartirnos las tareas y convertirnos en una cadena humana, pero después de un rato, conseguimos organizarnos y empezar nuestras cuatro horas de trabajo. A mi concretamente junto a varios de mis primos nos toco cubrir una de las entradas repartiendo una pequeña octavilla donde se relacionaban los alimentos que más necesitaban junto a una pequeña bolsa para introducirlos. Una vez que la gente entregaba los alimentos, otros se encargaban de organizarlos y clasificarlos en bolsas de 5 kg ,para después s trasladarlos al almacén. De la primera tarea se encargaron las madres y de la segunda los hombres, por ser la tarea que más fuerza requería.
Al terminar la jornada, haciendo recuento de nuestro turno, recogimos nada más y nada menos, junto a nuestra aportación. un total de 5.000 kg. Una enorme cantidad aunque no es comparable al objetivo que se cumplió que fue 22.000 toneladas de alimentos.
Ya contando mi experiencia personal me llamaron especialmente la atención dos aspectos, uno el ver como hay gente que verdaderamente colaboraba y lo segunda mi sensación personal de como acabó la jornada, ver nuestras caras era ver la verdadera cara de la gratitud de poder aportar este pequeño grano de arena. Yo especialmente me sentía feliz y útil por poder ayudar y también me sentía orgullosa de la familia que tengo.
Animaros,es una experiencia divertida y enriquecedora!!! Podéis comentar aquí también vuestras experiencias y por que no , algún día hacer un vídeo con muchas acciones como estas.
. Aquí os dejo un enlace con un balance general: http://www.publico.es/sociedad/gran-recogida-alimentos-2015-recauda.html
María